jueves, 30 de octubre de 2025

#reseñas #stoner #johnwilliams



He aquí un libro que no sé cómo describir. No sin motivo lo puse en  mi última publicación en el apartado de "libros para comentar en un club de lectura", porque quizá esa circunstancia aclararía un poco mis ideas.
Y es que mis ideas se debaten entre dos polos: el de los críticos, como mi querida @pilarentrelibros que lo califica como "la biografía de un hombre con la expresividad emocional de una piedra y el desarrollo personal de un helecho doméstico", y el de los que lo alaban como una obra maestra silenciosa que pasó desapercibida y ha sido redescubierta como uno de los grandes clásicos de la literatura estadounidense.
Empiezo por decir que esto último me parece una exageración; Stoner no es un libro para desechar a las primeras de cambio pero, desde luego, no es en mi opinión "una obra maestra silenciosa", ni siquiera "un clásico modesto", como he leído una y otra vez por ahí.
Me sitúo en medio de esas dos posturas, porque a mí me ha llegado como una novela discreta, bastante anodina, incluso simple que, por lo que sea, me ha agradado leer.
En ese "por lo que sea" estoy intentando ahondar. ¿Quizá porque refleja la vida de un hombre dedicado al estudio dentro de la institución universitaria? Ese endogamia me ha interesado. Un profesor llega a decir: ""Es para nosotros que existe la Universidad, para los desposeídos del mundo; no para los estudiantes, no para la búsqueda desinteresada del conocimiento, no por ninguna de las razones que escuchas". Se refleja muy bien esto en la novela.
Por otra parte, la falta de tragedias, la soledad esencial de este hombre común, que intenta hallar sentido a la existencia, esa vida sin triunfos, esa forma de resistencia, me parece tan inherente a la condición humana que ha encontrado eco en mi interior, sobre todo porque su asidero existencial es la literatura, y ahí es donde hemos llegado a ser almas gemelas, porque como dice mi admirada @entrelibrosabril: "Mi plan es LEER hasta que todo se solucione". No sé qué de profunda es la sentencia, pero a mí me funciona.
Así que ahí voy, navegando entre dos aguas y esperando sus opiniones si tienen a bien dármelas.






No hay comentarios: