Acabo de leer "Los ingratos" (Espasa, 2021, 288 páginas), de Pedro Simón.
Este es un libro que nos cuenta la inolvidable relación que se establece entre un niño y su cuidadora, Emérita.
Al ser el hijo pequeño de una maestra que va de pueblo en pueblo, necesita una persona que se ocupa de él, y tiene la suerte de que le toque Eme, una mujer sorda y con pasado, que le va a enseñar las cosas importantes de la vida; porque su madre no tiene tiempo, tiene que hacer otras cosas mucho más urgentes que mirar y guiar la infancia de su hijo, -¡ainsss, primer dardo en la diana!-.
Eme tiene ese tiempo, esa sabiduría que otorga la edad, esa pena en el alma que genera un amor incondicional por ese niño-
Y así asistimos a ese toma y daca de ambos protagonistas, que se retroalimentan el uno al otro en una simbiosis perfecta de crecimiento personal y afectivo.
Yo no diría que es una historia que no vas a olvidar nunca, una historia magistral, grandiosa y admirable.
Lo especial en este caso es la humildad, la sencillez con la que el autor nos cuenta unos hechos, más bien unos sentimientos, en los que prácticamente todos nos veremos reflejados: la simplicidad de la vida en el campo, la candidez de la infancia, la ingenuidad de las personas sin estudios, la capacidad de amar de los que no son tu familia directa...
Y si además recuerdas los años 70, los Simca 1000, los casettes, el 1, 2, 3... pues estás perdido, porque este libro te llega directo al corazón.
Segundo dardo en la diana: atesora los momentos vividos, porque lo que creemos eterno pasa rápidamente, y nunca volveremos a beber de esa misma agua.
Sé agradecido, my friend, lo que viviste te modeló para ser lo que eres ahora.