domingo, 29 de septiembre de 2024

#reseña #loschicosdelanickel #colsonwhitehead



Este libro está basado en un reformatorio real de Florida donde, durante años, los chicos fueron sometidos a toda clase de abusos físicos y mentales. Aborda también el racismo de la época: los chicos negros eran tratados mucho peor que los blancos.
Con este material, Whitehead cuenta la estremecedora historia de dos amigos internos en este centro. 
Es un argumento duro escrito de manera sencilla, con una prosa sobria en la que muchas veces tienes que adivinar o encontrar las verdades ocultas entre líneas. No hay brutalidad explícita, el autor no se regodea en los hechos, muchas veces pasa de puntillas sobre ellos y es el lector el que tiene que rellenar los huecos.
Este efecto de distanciamiento, no sé si pretendido, hace que en mi caso la lectura haya resultado un tanto fría. Me hubiera gustado encontrar más profundidad emocional, que los personajes hubieran sido más complejos, porque el tono casi periodístico de la obra, la manera tan sobria de contarla, no creo que haya jugado a su favor.
Whitehead es un escritor correcto, que conoce el oficio, pero que a mí no me ha llegado al alma, y creo que con el tema que trataba eso no era muy difícil.
He de decir, por contra, que el final no lo he visto venir, y me ha gustado ser sorprendida. Es un final quasi elegante que eleva el nivel del libro.
Una obra interesante aunque algo desaprovechada en mi opinión, que debería haber tenido más capas de profundidad y de la que esperaba mayor calidad literaria, dado que fue merecedora de un premio Putlizer. Aún así no he perdido la curiosidad por seguir leyendo al autor y su aclamado "El ferrocarril subterráneo", por el que recibió su primer Putlizer (algo muy inusual que un mismo autor lo haya recibido dos veces, en este caso en 2017 y en 2020).
¿Conocen alguna de las dos obras? ¿Cuál es su opinión? Gracias por leer hasta aquí.

miércoles, 25 de septiembre de 2024

#reseña #uncaballeroenmoscu #amortowles



La manera de escribir de Twoles es encantadora, eso no se le puede negar. Es un hombre refinado, culto y con una facilidad para la prosa extraordinaria; todo esto queda reflejado en este libro en el que un aristócrata rusa queda prisionero de por vida en un elegante hotel.
Con esta simple y original premisa, el autor nos sumerge en una especie de cuento de hadas cuyo protagonista es el conde, al que todo el mundo adora.
Cómo hace frente a esta situación es el tema del libro, supongo que la resiliencia y el tener objetivos claros de vida es lo que aquí se pone en valor. Pero realmente aquí no se pone a prueba al protagonista, que sigue llevando una vida privilegiada, yendo a la peluquería una vez a la semana, comiendo y cenando en los dos restaurantes del hotel, leyendo a los clásicos, conociendo niñas precoces que le abren armarios de Narnia (literalmente a veces)... Estas fruslerías llenan el libro mientras que fuera se suceden las primeras y decisivas décadas del siglo XX.
No es que no me haya gustado la novela, que me parece encantadora en forma y fondo, pero... 
. fue demasiado larga para la poca enjundia de lo contado.
. me hubiera gustado que el arte literario de Towles se hubiera aprovechado para algo más profundo que las preocupaciones del protagonista por el vino más adecuado al guiso de turno.
No me hagan caso, son cosas del proletariado al que pertenezco, nos quedan muy lejos estos refinamientos por muy bien que nos vengan envueltos, en este caso en un paquete perfecto.
Recomiendo si...
- no tienen prisa
- no tienen afán de exactitud histórica
- no les importan las digresiones sobre comidas, bebidas y cómo casan bien unas con otras
- aman la prosa bien escrita
- aman el sentido del humor refinado

En todo caso, mi sensación final ha sido de confusión; no entiendo muy bien adónde quiere llegar el autor. No quisiera pensar que a "Alabanza de corte, menosprecio de aldea" (perdonen la inversión de los términos en el famoso título de Antonio de Guevara), pero realmente no lo descarto.
Si lo han leído, ¿cuál fue su sensación?
Gracias por seguir hasta aquí.


domingo, 15 de septiembre de 2024

#reseña #gentenormal #sallyrooney



Hace días que terminé este libro y aún no sé muy bien cómo calificarlo.
No es un mal libro, pero tampoco es un descubrimiento.

Esta historia de amor entre milenials es una oda a la falta de comunicación. Marianne y Connell -estos amigos/amantes que se encuentran y desencuentran a través de los años-, no hallan la manera de aclarar su situación, llena de malentendidos y silencios. Y... en esto consiste la novela: tienen una relación, se separan, se vuelven a juntar, y así... ¿Tan difícil era tener una conversación para aclarar las cosas? Personalmente, me sobraron dos o tres de estos vaivenes, no había evolución en ese vínculo.
Rooney escribe bien, sabe diseccionar con maestría los sentimientos de la gente, quizá con demasiada minuciosidad, se hace repetitiva, la trama avanza en círculos, y los personajes no aprenden de sus errores, que cometen una y otra vez.
Se desperdicia el material del que se parte: Marianne, de clase alta, arrastra los traumas familiares de abuso y desestructuración, Connell tiene problemas mentales, pero no se incide en esa problemática que podría haber explicado sus dificultades para relacionarse, todo se enfoca en la relación de los protagonistas,
Los personajes secundarios apenas se esbozan, incluso el hermano de Marianne, autor de los abusos, es ninguneado como si no tuviera importancia en el argumento, que, adivinen, vuelve a centrarse en esa relación tóxica entre el héroe y la heroína.
Y no es que esté mal que se hable largo y tendido sobre relaciones y sentimientos, de hecho Rooney lo hace bien, sin sensiblería, pero... se ha perdido la oportunidad de hacer una novela coral quizá memorable, los secundarios tenían su enjundia.
En fin, esto es lo que Rooney quería o sabía escribir y, en mi opinión, le ha quedado una novela para adolescentes con cierta calidad, aunque lejos de merecer la fama que ha obtenido.



miércoles, 11 de septiembre de 2024

#reseña #laasistenta #freidamcfadden



Algo va mal con esta novela; no puede ser que se haya hecho tan popular y que todo el mundo la alabe. Siento estar desempeñando últimamente el papel de abogada del diablo, pero es cierto y verdad que no doy una, de un tiempo acá, en la elección de mis lecturas... 
Y bien que lo siento:
- porque tengo hambre y sed de magia literaria y aquí no la hay.
- porque huyo como de la peste de los libros pasapáginas, y este es uno de ellos.
- porque paso de canal cuando emiten las películas de sobremesa domingueras, y mira por dónde acabo leyendo una.
- porque ya leí "Cincuenta sombras de Grey" y vi "Pretty woman"; no necesito un pastiche de las dos.
Señoras y señores, de verdad que he sentido vergüenza ajena al leer este libro: 
La trama es de primero de parvulario, de originalidad cero, ilógica como pocas, sin ninguna coherencia.
La escritura es repetitiva y, a menudo, bochornosa.
Los personajes planísimos e incluso molestos en muchas ocasiones.
Nunca hablo de las portadas porque me interesa más el contenido que el envoltorio, pero no puedo dejar de señalar esta, que te hace reír por lo obvia, ¡es que no deja nada a la imaginación! 
En fin, no pierdo más mi tiempo y no se lo hago perder a ustedes. 
Resumiendo: algo me dice que no voy a leer la segunda ni la tercera parte.

jueves, 5 de septiembre de 2024

#reseña #eldescontento #beatrizserrano



Este libro trata sobre el vacío y la falta de ilusiones de su protagonista. Marisa odia su trabajo, tiene depresión y ansiedad y, en vez de aceptar la ayuda de especialistas, sobrevive insensibilizándose mentalmente con ansiolíticos y vídeos de Youtube.
Es una novela divertida, con una prosa irónica y un humor ácido que deja un poso triste. La foto de portada podría representar a cualquiera de nosotros en algún momento de nuestra vida laboral. Dice la contraportada que es "una radiografía magistral sobre las crisis vividas por cualquier persona que trabaja". Demasiado grandilocuente en mi opinión. Marisa tiene un trabajo privilegiado, y también lo es su sueldo, así como las veces que puede ausentarse sin permiso, encerrarse en su despacho a hacer lo que le dé la gana (que es, básicamente, ver vídeos de Youtube), en fin, que sus problemas son los de cualquier pobre niña rica del primer mundo. El trabajo la define, toda la historia consiste en las continuas quejas sobre él, que parece ser el eje central de la vida de Marisa (cosa que también debería hacerse mirar)., .
Lo que yo he echado en falta en la novela es la evolución de la protagonista, que considera que es perfectamente normal sobrevivir una vida a medias sin querer buscar las razones de su malestar mental. No hace nada para cambiar su situación y salir de su zona de confort, prefiere adormecerse en la rutina.
Aunque la novela empieza muy bien como crítica al sistema capitalista y el corporativismo actual, termina siendo repetitiva y llena de lugares comunes. La última parte sobre todo es demasiado exagerada, con un final casi esperpéntico que ahonda en ese adormecimiento para no buscar soluciones a los problemas.
En resumen, una novela urbana, pesimista y llena de estereotipos, bien escrita, con una trama entretenida y algunas situaciones graciosas que me ha recordado inevitablemente a "Mi año de descanso y relajación" de Otessa Moshfegh, aunque la excelsa creación del mundo onírico y cerrado de esta última autora, esté a años luz de la modesta radiografía del desánimo laboral de Beatriz Serrano.

lunes, 2 de septiembre de 2024

#reseña #elfantasmaylaseñoramuir #radick





Este es un libro con "encanto", esa es la palabra que mejor lo define. No es gran literatura y no vas a salir transformada después de leerlo. Es un libro divertido, pero no particularmente profundo. Es un cuentecito ligero, con su humor inglés y su poco de romanticismo.
Es ese inocente romance a través de los años entre una joven viuda y el fantasma del marinero cuya casa alquila, lo que aporta una ternura fuera de lo habitual.
Un romance, por cierto, que no se ha explotado como debiera en mi opinión. Esa relación, con sus conversaciones hilarantes, está un poco desaprovechada, eclipsada por otros personajes y subtramas que no tienen ni de lejos su atractivo.
Algunas de ellas son la dificultad para las mujeres de llevar una vida solitaria e independiente, criar solas a sus hijos, o intentar pasar de puntillas sobre el problema de que no todos ellos te gusten (como es el caso del mayor, inquietantemente descrito).
Pero, en general, esta novela feel good, a medio camino entre la comedia romántica y la costumbrista, es bastante disfrutable y placentera. Quizá no tanto como la versión cinematográfica de Mankiewicz (1945), absolutamente encantadora y que pueden ver, previo alquiler o compra en Amazon Prime.
En todo caso, los puntos fuertes de la novela son el personaje del capitán, de recio carácter y que se convierte en la brújula moral de la historia, y sobre todo, su perfecto final, broche de oro para esta sencilla obra sin más pretensiones que ser una historia bien contada para reír y emocionarte, que no es poco, me parece a mí.