martes, 15 de octubre de 2024

#reseña #losojoscerrados #edurneportela



Es el primer libro que leo de esta autora, de la que tanto he oído hablar.
Y debo decirles que aunque el tema me apasiona -la guerra civil en todas sus facetas-, no lo ha hecho esta novela. Me ha gustado, pero no me ha emocionado. Si han leído "Los girasoles ciegos", por ejemplo, entenderán lo que quiero decir.
Para tratar el tema de la memoria histórica de la guerra civil se necesita valentía, y Portela la tiene.
Ese Pueblo Chico oscuro y olvidado por todos, es un personaje más en la historia, a la par que Pedro, testigo de los hechos ocurridos antaño. El matrimonio de mediana edad que se instala en la aldea, es el contrapunto para desplegar la trama. Pero...
Se tarda demasiado en desarrollar el argumento.
Los saltos continuos en el tiempo, que tan de moda están, no son necesarios en este caso, más bien inconvenientes, distractores y digresores. Tantos flashbacks y los dos narradores mezclados dan un punto de desorden un pelín agobiante.
La historia me ha parecido a ratos falta de fuerza e interés, como desganada.
Por contra, la prosa de la autora es hermosa, usando con maestría la violencia y la delicadeza cuando toca. Edurne nos habla de la permisividad y el silencio de la población, más crueles que la violencia misma, esos ojos cerrados ante el mal, ese dilema eterno entre el perdón y la justicia, que cada víctima resuelve como puede.
No ha sido para mí una historia redonda, pero sí valiosa como testimonio imprescindible del horror de las dos Españas, y como muestra del buen hacer literario de la escritora. 
Cualquier intento en esta dirección es apreciable, pero no puedo evitar tener una sensación de dejà vu que ha estropeado el conjunto.
Me gustaría saber su opinión en el caso de que la hayan leído. Gracias por la compañía.

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