Esta pequeña novela es el antecedente femenino del Drácula de Bram Stocker, que se escribió unos 30 años después inspirado en ella.
Llegué a este libro por curiosidad -Drácula es una de mis novelas favoritas y la que siempre recomiendo a gente que empieza en esto o que tiene un parón lector-, no esperaba demasiado ya que es difícil igualar al maestro, ¡o eso pensaba yo! Lo que me encuentro es una pequeña joya que no solo iguala, sino que supera a la obra que está en el imaginario colectivo de todos nosotros.
Señoras/es, Carmilla es una obra apasionante de seducción y terror, además de una historia de vampiros queer. Nos la narra Laura, una joven de 19 años en cuya región hay una especie de plaga que está matando a las mujeres jóvenes. A su castillo llega Carmilla, una joven fascinante ante la que Laura caerá rendida. La cosa se pondrá intensa y asistiremos a un desarrollo y desenlace épicos.
La obra instaurará todos los ingredientes típicos del género: castillos, capillas en ruinas, entorno rural, noche, languidez y hermosura extrema, erotismo o más bien sensualidad, en la que el placer y el dolor van de la mano. La trama está magistralmente diseñada en 15 capítulos y una conclusión, siendo muy importante históricamente, no solo por ser la primera novela gótica de vampiros por excelencia, sino también por su ambiente lésbico -algo sorprendente en 1872 cuando se publicó la obra-, siendo una de las primeras manifestaciones del tema en literatura.
Es una lástima que se llegue a este libro cuando ya se está familiarizado con el mundo de los vampiros a través de multitud de obras, eso disminuye el impacto que podría causar en un lector "virgen" semejante obra maestra.
Personalmente me ha gustado más que Drácula, y eso es mucho decir porque esta última novela ha estado siempre entre mis favoritas.
Solo me queda recomendarla encarecidamente y agradecer a la comunidad de #bookstagram el haberme descubierto este tesoro.
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