Acabo de leer "Rosy & John" (Alfaguara Negra, 2016, 160 páginas), de Pierre Lemaitre.
Es la tercera entrega de la serie "Verhoeven" que tantas alegrías me está dando; nunca pensé que la novela negra me fuera a interesar hasta tal extremo.
Después de "Irene" y "Alex" no sabía qué esperar; es difícil mantener ese nivel. Pero "El maestro" (nunca mejor dicho) lo ha vuelto a hacer, y lo ha hecho en 160 páginas, en una novela reconcentrada en sí misma y a la que no le falta de nada. Quizás los amantes del gore lo echen de menos aquí, pero el autor nos da un descanso y trabaja casi exclusivamente con la mente de los protagonistas y la acción policial a contrarreloj, para variar.
¡De infarto, señoras y señores! Con su minipoli, sus eficaces investigaciones, sus inteligentísimos interrogatorios, su desenlace final que no vi venir... Mencantaaa!
Me gusta mucho Lemaitre y tengo sentimientos encontrados al enfrentarme a "Camille", porque estoy deseando leerlo y no leerlo al mismo tiempo: es el último de la serie, ¿comprenden? ¿Cómo se sobrevive a eso?
No es una pregunta retórica; tengan a bien responder si tienen algo que decir.
Gracias siempre.
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