Una novelita que me leí en dos ratos y a la que aún sigo dándole vueltas...
Esto es la historia de una chica inadaptada. No se dice cuál es su singularidad, podría ser Asperger, aunque también muestra ciertos rasgos psicóticos (la pelea con las palas, el pájaro...).
El hecho es que esta universitaria de 36 años está soltera y no tiene ocupación fija. Trabaja por horas desde hace 18 en una tienda de las que siempre están abiertas (konbini).
Este caso, al parecer tan simple, es toda una alegoría de la vida humana que nos hace plantearnos varios interrogantes.
La primera de ellas: ¿es mi vida un trasunto de esta tienda, donde todo está reglado, no hay sobresaltos y sé a qué atenerme porque unas reglas claras me guían?
¿Es tan raro el caso de esta dependienta que solo está tranquila en ese acuario/pecera de la tienda, refugio seguro y predecible?
¿No es mejor aprender los códigos y vivir una vida sin tribulaciones?
¿No somos todos un poco esta chica cuando nos dejamos arrastrar por la manada, negamos nuestra individualidad y tratamos de encajar en lo que los demás esperan de nosotros porque es menos doloroso que hacer frente a todo?
Ser mujer en Japón sigue siendo más difícil que en otras partes; si no estás casada, no tienes hijos y no tienes trabajo fijo, eres poco más que un "sobrante".
Esto se expone aquí con claridad, pero como quien no quiere la cosa, blandamente, sin acritud, planteando simplemente los hechos. Eso da una fuerza al mensaje que, en mi opinión, es la baza fuerte de la novela.
Después de leer la historia de Keiko, te planteas la tuya propia, las decisiones que has ido tomando y en qué se han basado. Nos tememos que, muchas más de las que queríamos, en la opinión de los demás.
Una genialidad, que no lo parece, y que me ha reconciliado con la literatura japonesa , a la que no ERA muy aficionada.
¿La conoces? ¿Qué opinas?
Te escucho...
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