domingo, 6 de marzo de 2016

"Yo he venido aquí a hablar de mi libro"

Mi madre fue la primera persona a la que oí hablar de estos temas. Era yo pequeña y ya la oía quejarse de su papel en la vida. Recuerdo que le hubiera gustado tener un hijo. Decía: "El que nace hombre, nace Rey". Eso me dejaba a mí, hija única, en un lugar incómodo, pero ¡cómo la he comprendido con el paso del tiempo!

Ser mujer es no llegar nunca a disfrutar del status de la realeza.

Pueden hacértelo vivir con la insoportable levedad del día a día rutinario, con la falta de respeto que supone el no compartir las tareas domésticas al 50%, con la rotundidad del machismo, con la violencia física o psicológica del maltratador,... Hay grados, desde luego, pero toda mujer ha probado alguno de ellos.
Al principio piensas que son cosas sin importancia, micromachismos, he oído por la tele que los llaman. ¿Cómo llamar entonces a la desigualdad salarial por el mismo trabajo, a la falta de paridad en puestos directivos o políticos...? ¿Mediomachismos, quizá?
Que se celebre un día para conmemorar esto, tiene su ironía; supongo que sirve para lavar conciencias, dicen que para dar visibilidad, es políticamente correcto, recuerden que hay que decir alumnos y alumnas, compañeros y compañeras,... etc, etc.
Como dice mi amigo Roberto en su blog, "No temas a la realidad, sino al no despertar", y no sé yo si la cuota de "despertar" se satisface con dedicarnos un día al año, ¡cuán ofensivo nos lo ponéis!

¡Señores, déjennos mismidad, tiempo, energías y concentración para hacer lo que podríamos hacer si no tuviéramos que estar todo el tiempo defendiéndola!
Al respecto, lean, por favor, este entrañable post de una compañera docente, háganme caso.


... Pero Yo venía aquí a hablar de mi libro, recuerden que así se llama la entrada.
De este libro en concreto,

donde en la página 59 tuvieron a bien publicar mi relato CONTROL, que quedó seleccionado en la III Antología de Pluma, tinta y papel, editada por Diversidad literaria.
El tema era libre. Yo traté de la vida de las mujeres, lo que significa que si se lo cuento ahora estoy celebrando el 8 de marzo con este post... ¡Si es que...!
En realidad tengo dos versiones del relato. La de abajo es la que hubo que mandar porque lo pedían más corto. Seguramente tenía razón Borges al decir que la escritura debería ser lo más escueta posible. No sé lo que pensarán ustedes...
...de la escritura y de las conmemoraciones sexistas...

la página 59



 

6 comentarios:

Joselu dijo...

Siento con intensidad la fuerza de esta reflexión sobre tu condición femenina. Escribes normalmente con intensidad. Es una marca de la casa, pero hoy es especialmente contundente tu texto sobre el hecho de ser mujer. El que nace hombre, nace rey. ¿Hubieras preferido nacer hombre? Muchas veces he anhelado el haber nacido mujer. Dudo que cambiaras tu realidad. Ser mujer es mucho más duro. Como esposas o compañeras, como madres. Sois más fuertes anímicamente. Yo tuve una madre terrible y un padre débil. Suele ser así muchas veces. No puedo hablar demasiado de la condición femenina, salvo que mi vida ha estado determinada en un 95 por ciento por las mujeres, salvo aquel ominoso y horrible colegio donce me torturaron nueve años de mi vida en que todos eran varones. ¡Qué espanto! Me entiendo mejor con las mujeres que con los hombres. Pero intuyo ese sentimiento que expresas de agotamiento ante tu realidad de medio ser que defines con algo parecido al dolor. Me ha gustado tu microrrelato. Esto los hombres seríamos incapaces de hacerlo. Esta colaboración colectiva para dar constancia de nuestra realidad como tales.

Un abrazo.

Blogmaníacos dijo...

No necesitáis dejar constancia de nada como colectivo, ¿todavía más? Ya se encarga la Historia, la Ciencia, el Arte... de constatar vuestros logros... mientras tanto, y para mantener eso, las mujeres no han llegado o, las que lo han hecho, se han dejado la vida misma en el intento.
Lo que acabo de decir lo dedico al "colectivo", naturalmente; no a los hombres individuales, sensibles, que comentan a sus compañeras blogueras de igual a igual. Perdón si te has sentido ofendido :)

Hay dolor, como muy bien has notado, pero no cambiaría mi condición de mujer, sólo me gustaría encontrar esa fórmula mágica que me permita, como a vosotros, compaginar la tarea de tener hijos, marido, casa, trabajo,... con otras cosas que me hubiera gustado hacer y no he podido por cuestión de género. Era ero o el caos, que diría algún gobernante actual :)
No quiero pensar que no he sido lo bastante fuerte para imponerme en todas las parcelas de mi vida, ¡sólo me faltaría sentirme más culpable! Ya cubro el cupo sobradamente cuando leo, blogueo, navego por internet,... por no hablar de cuando trabajaba más horas de la cuenta en el cole y en casa, edublogueaba, investigaba en la red,...
"Ser mujer cuesta, y aquí es donde pagamos día a día", que dirían los de la serie "Fama".

Gracias por tu comentario, Joselu, y un abrazo.
Siento lo de tus ominosos nueve años, imagino cómo "tu mente" los viviría.

RobertoC dijo...

"Algún día habrá muchachas y mujeres cuyo nombre no significará ya sólo un opuesto de lo masculino sino algo en sí mismo, algo que no haga pensar en complemento y límite, sino solamente en vida y existencia: el ser humano femenino."

Rainer María Rilke,
Cartas a un joven poeta.

Blogmaníacos dijo...

Veo que se ha centrado en el concepto "mitad", "divergencia ocasional", "media naranja", ¡este último sí es un caramelo envenenado! ¡Cuánto daño ha hecho el amor romántico, y ya que nos ponemos, las películas de Disney, con sus princesas en apuros esperando a su salvador masculino!

Gracias por la cita, reconforta saber que los grandes genios de la literatura lo tenían tan claro.

Cariñosos saludos.

Joselu dijo...

Tengo una biografía de Rilke de casi mil páginas que quiero comenzar. Estoy en un receso lector atrapado en varios libros sin salida. Uno de ellos es una crónica de una joven que cuenta su proceso con el cáncer y su lucha con él a través de las sucesivas metástasis. Murió. No está publicado. Me lo ha dejado una compañera de una mujer cercana a ella. Es muy duro pero da algunas claves de cómo alguien se enfrenta a la enfermedad y al dolor. No es ficción. Hoy todo me pone triste. Veremos mañana.

Un abrazo.

Blogmaníacos dijo...

Veo que ayer estabas en la parte de abajo de la curva, Joselu; espero que eso haya mejorado hoy, y si no, ya sabes, el objetivo es lograr pasar el día y esperar que el de mañana sea mejor.

No hay nada peor que la falta de salud, en este caso tan apabullante como el cáncer. Como de todas las experiencias, se aprende, ¡pero a qué precio!

Los recesos lectores no son agradables. Yo jamás me leería esa biografía, básicamente no me gustan, la ficción me parece mucho más interesante. Tú mismo dijiste que te interesaban mucho más los personajes literarios que los de carne y hueso, ¿no es verdad?
Yo empecé ayer "La trilogía de la noche" de Elie Wiesel, ya sabes, del holocausto, tenía muchas ganas de leerlo. Quizá lea al mismo tiempo "La habitación", ya sabes que me gustó mucho la película.

¡Ánimo, y a leer mucho y bien!

Un abrazo.