Esta es una novela en la que desde el principio nos sumergimos en un mundo maravilloso y emocionante, donde los personajes -especialmente Ruan, la protagonista- adquieren una intensidad rara de encontrar.
Es una historia de evolución a la edad adulta. Se desarrolla en los páramos ingleses en los años previos a la Primera Guerra Mundial. Se centra en la niña Ruan, cuya evolución seguimos desde los 7 a los 14 años. En cómo, abandonada por su madre primero y por su padre después, queda a cargo junto con su hermana, de distintos familiares que completarán su educación.
Aunque más que de ellos, esa educación va a depender de sí misma; es la historia de una autosuficiencia, de la importancia de crear un lugar personal dentro de cada uno que podamos llamar hogar, dejando claro que este no tiene que ser un espacio físico.
Un personaje, en fin, que tiene clarísimas sus prioridades y lucha tenazmente por ellas.
La autora crea una protagonista muy auténtica con una voz narrativa inolvidable.
Es una novela sencilla en su trama, que consta de las desgracias y alegrías de una vida que se abre paso al mundo: el amor por la naturaleza, las clases sociales, el papel de la mujer, la pérdida de la inocencia, el valor de la amistad, el descubrimiento del amor... Todo ello escrito con una delicadeza y una profundidad que sorprende.
Al igual que "Mendel el de los libros" o la Merricat de "Siempre hemos vivido en el castillo", Ruan es un personaje que se quedará para siempre en nuestra memoria.
No sé si es "mi libro de la isla desierta", pero podría planteármelo si llegara el caso.
PD: "Abrazable", ese es el adjetivo que me acaba de llegar en relación con este libro, lo digo por si les sirve como indicador, es casi mejor que calificarlo con estrellas, ¿no?
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