Con la literatura asiática hemos topado... again! Nunca dejaré de intentarlo, pero no sé si alguna vez podré conectar con ella. Lo he conseguido brevemente en algunas ocasiones: con Los restos del día de Kazuo Ishiguro, con Confesiones de Kanae Mikato, e incluso con La vegetariana de esta misma autora. Hubo algo de feeling en estos casos, pero mi relación con esta literatura es como si hubiera un muro entre las dos; de vez en cuando hay alguna grieta, algún hueco como los citados que dejan pasar la luz, pero en general la oscuridad y la incomunicación reinan a sus anchas.
Este libro que nos ocupa narra el encuentro entre un profesor de griego antiguo que está perdiendo la visión y una alumna suya divorciada y que acaba de perder la custodia de su hijo, lo que ha hecho que deje de hablar.
Aquí no hay una trama, es más bien la idea de que ambos están perdiendo el contacto con el mundo, todo contado de forma elegante, metafórica y bella, pero... a mí no me ha llegado, me parece una obra fría y demasiado abstracta; en general, toda la literatura asiática me lo suele parecer.
No, no ha sido un libro para mí, lo que no quiere decir que le falte calidad, solo que no soy precisamente la receptora adecuada.
Me seguiré esforzando...
Mientras tanto, ¿me recomiendan alguna obra que no deba dejar pasar? ¿Esa que cambiará mi percepción de lo asiático? Agradecida de antemano.
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