viernes, 11 de marzo de 2016

"El globito rojo"

Este post está dedicado a Mª Carmen Lorca, amiga desde siempre, lectora entregada y responsable de la Biblioteca del Centro donde trabaja, con mi admiración por no desfallecer a lo largo de los años en la noble tarea que desempeña.
(Ella y yo tuvimos la suerte de que nos leyeran "El globito rojo").

El globito rojo. Ed. Kalandraka


Cuando yo ejercía mi profesión y andaba por los Centros de Profesores haciendo todos los cursos de Animación a la Lectura que se convocaban, topé con varias maravillas que me reafirmaron en la idea de que iba por el buen camino si compartía aquello con mi alumnado.
Uno de los primeros libros que nos mostraron fue El globito rojo. ¡Que en un libro tan sencillo en apariencia se unieran el arte plástico, el literario, el emocional,... es algo que aún se me escapa! ¡Y todo esto sin palabras!
Luego comprendí que las grandes obras no tienen edad, sino varias lecturas a diferentes niveles. Me sorprendió mucho que se pudiera leer al derecho y al revés, y que cada persona pudiera hacerlo suyo y contarlo a su manera. A mí no me lo contaron como en el vídeo, ni yo se lo conté a mis alumnos de ninguna de las dos maneras anteriores, como seguro que si usted lo tiene en sus manos, lo haría propio y reinventaría su lectura.
Quedé enganchada a los álbumes desde entonces, siempre los he tenido en clase, aun con alumnos/as mayores. Puede que sea lo más cerca que algunos de ellos van a estar de una obra de arte. Recuerden que en el entorno rural hay pocos museos... Sí, ya sé que internet puede paliar todo eso, pero entonces,... puede que no haya intención... Vamos a sembrar la semilla, por si acaso...
Por eso, no puedo dejar de recoger aquí, en este espacio dedicado a la lectura, este vídeo de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, que pertenece a su canal TV Cuentos, y que recomiendo encarecidamente. Ellos lo publicitan así:
 "El Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil de Salamanca (CILIJ) de la Fundación en Salamanca ha presentado TV-Cuentos, un recurso para todos aquellos que no pueden acudir físicamente a alguno de  los centros donde suelen ser habituales las sesiones de cuentacuentos.

TV-Cuentos es un canal de televisión por internet en el que a través de numerosos vídeos se pueden apreciar las diferentes técnicas para “contar un cuento y no morir en el intento”.
Los especialistas del CILIJ, que llevan más de veinticinco años enseñando a muchos profesionales de la lectura y a padres y madres cómo contar un cuento, han creado este recurso con la convicción de que la narración es una puerta de entrada hacia el hábito de la lectura.
Señalan los expertos que contar cuentos es una actividad muy gratificante, no sólo para quien escucha sino también para quien narra. Habitualmente esta práctica se asocia a las primeras edades, y si bien a los más pequeños les gusta que les cuenten historias, los mayores también son un buen público."

¡Ahora recuéstense y dejen que esta asombrosa cuentacuentos les "lea" El globito rojo! (Pongan la pantalla en grande para ver los detalles del álbum).

6 comentarios:

Joselu dijo...

Me ha encantado el cuento del globito rojo. Me ha tenido encandilado. Y dices que se puede contar de más maneras. Me recuerda a Rayuela que tenía múltiples lecturas. Un hallazgo precioso para los niños, y no tan niños. Yo me temo que no soy muy hábil contando cuentos. Me falta esa gracia que hay que tener para los niños y que tiene la narradora del vídeo.

Un abrazo.

Blogmaníacos dijo...

No es fácil ser buen cuentacuentos, no está al alcance de cualquiera. Yo he visto bastantes, y es frecuente caer en la sobreactuación o la condescendencia. No hay que subestimar a los niños, son los mejores jueces; creo que a Sara la absolverían :))
Yo he leído diariamente a mi alumnado durante muchos años y han sido frecuentemente las mejores horas de la jornada escolar para mí, y creo que para ellos, ¡pero ser cuentacuentos es otra cosa!

Gracias por el comentario, profe de secundaria :)

Mª Carmen Lorca dijo...

Muchas gracias por tu dedicatoria, me ha encantado y emocionado.Ciertamente,además de otras muchas cosas,también compartimos el gusto por la lectura. Todavía recuerdo la primera vez que me hablaste de tu último y gran descubrimiento la "literatura infantil". En muy poco tiempo me habías "contagiado".A partir de ahí acudíamos a cursos,charlas,encuentros con autores,propuestas de lecturas y luego, en nuestras interminables charlas intercambiábamos impresiones y críticas,he de reconocer que las tuyas siempre mejor "argumentadas".Yo sigo leyendo a mis alumnos cada mañana, es el mejor regalo que les puedo hacer para empezar la jornada. Yo estoy deseando leer y ellos desean que lo haga. Me encanta ver sus caras,y hasta puedo ver como se imagina cada uno la escena correspondiente a ese pasaje, cuento o leyenda. cómo ríen o saltan de la silla por el susto o sobresalto del momento. Este año, por primera vez, lo puedo hacer en la biblioteca del cole, por la que pasan todos los alumnos de primaria y donde yo los espero con libros, cuentos, poesías,adivinanzas,fábulas... con el único propósito de acercarlos al placer que proporciona la lectura.

Siempre te agradeceré que me abrieras esta puerta hace más de veinte años dela mano de "Matilda".
Un abrazo.

Blogmaníacos dijo...

Algún día tenemos que hablar de "Matilda" en este lugar; del libro, de la peli, de Roald Dahl...

Sí que hemos compartido grandes momentos en torno a la LIJ, pero no sé si lo que los hacía grandes era el tema o que era contigo; me inclino más por lo último.
¿Sabes? en realidad yo pensaba que si tú estabas también interesada, no podía yo estar equivocada... ¡Así que formamos unas dos buenas partes de la misma moneda, gracias por eso, las cosas en soledad cuestan más y se disfrutan mucho menos!

Aprecio mucho lo poco que subes a las redes sobre tu trabajo, y sigo insistiendo en que deberías grabar tus sesiones para que todos pudiéramos aprender, ¡tu renuencia a la tecnología es un handicap del que no sé cuándo vamos a poderte apear!

Mientras tanto, disfruta y, sobre todo, haz disfrutar a la chiquillería (y hazlos más tolerantes, creativos, empáticos,...); ellos/as no lo saben pero seguramente es un regalo único que nunca volverán a recibir.

Sigue en el "tajo" por todos los que ya no podemos.

Un abrazo, amiga :)

Joselu dijo...

Leí durante años a mis hijas, especialmente la pequeña, cuentos cuando llegaba la hora de dormir. Leímos muchos hasta los once o doce años creo recordar. Era un momento de enorme intimidad que luego la adolescencia y el crecimiento, en una etapa terriblemente tormentosa, se encargan de concluir. Fue una etapa que no sé qué poso dejará. No lo sé. No veo que ninguna de mis hijas sean lectoras tal vez porque los estudios no dejan tiempo y ellas son muy aplicadas. Las dos han salido científicas, próximas a la medicina o la biomedicinas. No veo muy claro esa huella que dejan las cosas, las historias, los relatos en los niños que se van haciendo en buena parte lejos de nosotros.

Me hubiera gustado tal vez, si yo hubiera tenido gracia, ser maestro de niños pequeños como Mari Carmen Lorca. Aunque también he hecho lo mío en otras edades, creo. No sé.

Un abrazo para las dos.

Blogmaníacos dijo...

Yo también he leído mucho a mis hijos, Joselu, y creo que bueno, aún así no son lectores :( con el agravante de que son de letras, jeje.

No sé si es el sino de los tiempos que vivimos, con sus pantallitas ellos... El caso es que es más difícil que en nuestros tiempos cuando solo había dos cadenas de tv, ¡tú sabes la competencia que hay ahora, además todo es social, y la lectura es un acto tan individual...!

La cuestión, pues, de si la Animación a la Lectura sirve para animar a la lectura, queda con nuestros ejemplos en entredicho. Sería un tema interesante que abordar en otro momento.

Lo que sí sé es que estás intentando "hacer lo tuyo" con las edades que te han tocado, así que parece que de salida no perdemos la moral :)

Un abrazo de vuelta. Muchas gracias por la atención a este espacio.