Discussion » A Josefina ...
En este enlace encontraréis mi contribución a un hermoso proyecto que homenajea a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento.
Se trata de una iniciativa de los blogs Re(paso) de lengua, Blogge@ndo, Tres tizas y A pie de aula, en la que se nos pide a los profesores interesados que hagamos una grabación de un poema de Miguel Hernández, en un grupo que han creado en Voxopop.
También pueden participar los alumnos, dirigidos por su profesor, creando un glog sobre el poeta.
Más información aquí.
Yo pienso participar en ambas cosas, ¿por qué no te animas tú?
Este es el poema que he elegido: "Te me mueres de casta y de sencilla" de El rayo que no cesa.
En este enlace encontraréis mi contribución a un hermoso proyecto que homenajea a Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento.
Se trata de una iniciativa de los blogs Re(paso) de lengua, Blogge@ndo, Tres tizas y A pie de aula, en la que se nos pide a los profesores interesados que hagamos una grabación de un poema de Miguel Hernández, en un grupo que han creado en Voxopop.
También pueden participar los alumnos, dirigidos por su profesor, creando un glog sobre el poeta.
Más información aquí.
Yo pienso participar en ambas cosas, ¿por qué no te animas tú?
Este es el poema que he elegido: "Te me mueres de casta y de sencilla" de El rayo que no cesa.
Te me mueres de casta y de sencilla:
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.
Yo te libé la flor de la mejilla,
y desde aquella gloria, aquel suceso,
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.
El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más potente, negro y grande.
Y sin dormir estás, celosamente,
vigilando mi boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie y se desmande.
Miguel Hernández
estoy convicto, amor, estoy confeso
de que, raptor intrépido de un beso,
yo te libé la flor de la mejilla.
Yo te libé la flor de la mejilla,
y desde aquella gloria, aquel suceso,
tu mejilla, de escrúpulo y de peso,
se te cae deshojada y amarilla.
El fantasma del beso delincuente
el pómulo te tiene perseguido,
cada vez más potente, negro y grande.
Y sin dormir estás, celosamente,
vigilando mi boca ¡con qué cuido!
para que no se vicie y se desmande.
Miguel Hernández
Por cierto, ¿os he dicho ya que vivo a 3 kilómetros de Orihuela, "tu pueblo y el mío"?
2 comentarios:
Mucho sentimiento en las palabras y en la voz. Gracias por tu participación.
A vosotros. Me emocionó este homenaje desde que supe de él.
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