sábado, 13 de diciembre de 2025

#reseñas #antichrista #amelienothomb



En mi periplo por la obra de Amélie Nothomb -leyendo cada mes una de sus novelas por orden cronológico de publicación-, recalo esta semana en Antichrista, de 2003.
En ella la autora vuelve a abordar el tema de la amistad, y lo hace como siempre desde una perspectiva ambigua, conflictiva o atravesada por el poder, más que idealizada. 
Lo vemos en Estupor y temblores (1999) ambientada en una empresa japonesa, donde presenta relaciones laborales que rozan una amistad imposible. 
En El sabotaje amoroso (1993) donde relata amistades infantiles intensas, exclusivas y beligerantes. La amistad se vive como alianza, rivalidad y guerra, reflejando la lógica absoluta de los vínculos en la infancia.
En Diccionario de nombres propios (2002), aunque el foco está en la construcción de la identidad, aparecen relaciones de amistad atravesadas por la ambición, la comparación y el fracaso.

En Antichrista, Amélie Nothomb explora con mordacidad las dinámicas de poder, la envidia y la crueldad disfrazada de amistad. La novela sigue a Blanche, una joven tímida y solitaria que, al llegar a la universidad, entabla una relación intensa con Christa, una compañera carismática, brillante y aparentemente generosa. Lo que comienza como una amistad ideal pronto se convierte en un vínculo asfixiante, donde la admiración se transforma en sometimiento y la fascinación en anulación del yo.
La narración, en primera persona, subraya la fragilidad emocional de la protagonista y permite al lector asistir al progresivo despojo de su identidad. Nothomb propone una lectura incómoda sobre las relaciones tóxicas y cómo el deseo de pertenecer puede convertirse en un terreno fértil para la dominación.

Yo, como siempre, rendida a sus pies. ¿Y ustedes? ¿Conocen esta obra? Les leo en comentarios.


jueves, 11 de diciembre de 2025

#reseñas #tenerlacarne #carlanyman



En esta desmedida novela la trama es extravagante: una misteriosa chica relatará con todo lujo de detalles a un juez anónimo, cómo ella y su madre han matado a su novio y ahora se dedican a pasear el cadáver en silla de ruedas por la costa de Almería.

Hasta ahí todo bien -que pensaría Almodóvar-. Lo que distingue esta obra de tantas otras es el lenguaje con que se nos cuenta la historia. Carla Nyman, poeta y dramaturga, se destapa aquí con una prosa escrita desde las entrañas. Con una valentía que ya quisiéramos todas, arriesga, rompe y rasga sin detenerse ante nada.  Esta narradora deslenguada nos cuenta su periplo vital y criminal con una prosa atroz, directa, donde tiene cabida lo sucio, lo escatológico, porque no encuentra otra manera de contarnos su tóxica dependencia de su madre, de su novio...

Un lenguaje que puede gustar o no, pero que a mí me ha parecido muy acorde con la situación que se cuenta y con la protagonista, que al mismo tiempo que pasea la carne de su novio por la costa, se descarna ante nosotros para mostrarse sin ningún tipo de máscara.

Valiente Nyman, arriesgada, con un punto macabro y macarra y un humor negro que hace la diferencia entre esta novela y otras. A mí me ha gustado.

¿La conocen? ¿Les gustó? Les leo en comentarios.

sábado, 6 de diciembre de 2025

#reseñas #elmaestroymargarita #mijailbulgakov



"He leído por encima de mis posibilidades". No se me ocurre otra expresión para explicarles el motivo de mi abandono de "El maestro y Margarita".
Lo empecé con muchas ganas dadas las excelentes críticas que tiene en todas partes. Los rusos no me dan miedo, he leído a Dostoyevski, Tolstoi y demás, creía que eso me avalaba. De hecho llevé bastante bien la primera parte. Me gustó sobre todo la historia de Pilatos,  y seguí...
Pude, es verdad que sin entusiasmo, con la venida del demonio y sus ayudantes, pero... empezó a fallarme el piso cuando aparecieron en escena -precisamente- el Maestro y Margarita. No sé qué sucedió a partir de ahí. En mi imaginario se me antojó un teatro del absurdo -les confieso que no me entusiasma el teatro, y que me espanta concretamente Ionesco y su teatro del absurdo con todas sus derivaciones-.
Fue automático, no pude volver a conectar, y me agobió la sensación de que no valía la pena tanto esfuerzo por comprender una novela que no sabía adónde me llevaba.
Debía haber estudiado previamente el sustrato histórico de la novela, lo sé y me arrepiento a medias porque no creo que eso hubiera arreglado el asunto, pero ¡nunca se sabe, "la información es poder", en este caso poder leer algo que todo el mundo alaba tanto!
En fin, no se dieron los  mimbres, ni las circunstancias, ni el modo ya que estamos, que dice mi querida Marisol de @1001librosreto que ella lo leyó en grupo, que si no, quizá también hubiera abandonado. Es una idea, y  no descarto volverlo a intentar de esa manera.
Mientras tanto, aquí les presento y explico mi vergonzoso abandono.

Sírvanse comentar lo que crean oportuno. Gracias por leerme.


domingo, 30 de noviembre de 2025

#reseñas #lexicofamiliar #nataliaginzburg



A punto estuve de abandonar este libro. Me parecía un desfile sin propósito de familiares y amigos de la autora. Además empezaba a confundirlos pues eran demasiados y sus nombres se me entrecruzaban sin remedio. 
Pero... de pronto algo hizo click, quizá fue este párrafo: "Si mis hermanos y yo nos encontráramos en una cueva oscura o entre millones de personas, una sola de esas frases o palabras nos permitiría reconocernos al instante. Esas frases son nuestro latín, el diccionario de nuestro pasado, son como jeroglíficos egipcios o asirio-babilónicos, evidencia de un núcleo vital que ha dejado de existir pero que pervive en sus textos, a salvo de la furia de las aguas, de la corrosión del tiempo. Esas frases son la base de nuestra unidad familiar y persistirán mientras estemos en el mundo..".

La tesis vendría a ser esta: La familia se construye en torno al lenguaje, al léxico, a sus palabras y frases favoritas que se repiten una y otra vez. 
Trata de la interacción del lenguaje, la memoria, la comunidad, la cultura, las frases en clave que reviven su pasado y su familia. Y también sus silencios: las pocas frases sobre la muerte en prisión a causa de la tortura del marido de la autora, reflejan más angustia y desolación que páginas y páginas de emotivas palabras.

La combinación de humor en los recuerdos de esta numerosa, antifascista y divertida familia italiana y los tiempos oscuros en que se ambienta el libro, dan como resultado un relato conmovedor en el que, sin darte cuenta te encuentras rebuscando en tu memoria tu propio léxico familiar, esa identidad lingüística que diferencia tu núcleo vital de cualquier otro, esos dimes y diretes que tendríamos que estar registrando concienzudamente desde ya.

No se rindan, es una novela que tiene recompensa al final.