La historia de las mujeres forzadas a la prostitución en el campo de concentración de Ravensbruck merece ser contada, es más, merece ser bien contada, y esto último no se cumple aquí.
Muy de respetar el trabajo de investigación de la autora, historiadora según su currículo, pero a la que en mi opinión le falta mucho para ser la escritora que quiere ser.
La trama se centra en María, que investiga sobre el nazismo a través de Isadora, víctima en el campo de Ravensbruck.
Un tema potente el que se aborda, aunque con muchos fallos. El primero de ellos es mezclar la historia personal de la protagonista con la del campo. No se necesitaba esa distracción que quita fuerza a una trama que ya la tenía de por sí. Además la relación lésbica de María queda forzada, como un toque de feminismo moderno entrado con calzador, es algo que me ha rechinado durante toda la novela.
La narrativa es muy pobre, como la prosa de una adolescente descuidada, sin pulir, torpe, con numerosas palabras malsonantes actuales que restan seriedad a la trama. Quizá todo esto se deba a que es la primera novela de la autora, pero aún así es imperdonable.
El último de los fallos que les voy a señalar es el que más detesto en este tipo de obras sobre el Holocausto: incidir en el morbo innecesariamente. De verdad que no era necesario describir todas las veces y formas en que fueron violadas estas mujeres, así como los experimentos con ellas y los fetos si se quedaban embarazadas. Esta fijación por contar la prostitución en Ravensbruck de esta manera tan cruda y vulgar, resta credibilidad a la historia y la convierte en poco más que una parodia panfletaria.
¡Cuánto siento decir esto, pero es una novela de las de "Ya la leo yo para que no la tengas que leer tú", sección de mi cuenta a la que va directamente!
¿La conocen? ¿Han encontrado algo de valor que yo no haya visto?