Estoy leyendo este libro de Paulo Coelho:
Manual del guerrero de la luz. Paulo Coelho. Planeta. Barcelona, 1997.
En una próxima entrada de Blogmaníacos sabréis porqué.
El caso es que por diferentes razones, hoy me apetece compartir con vosotros este capítulo:
"En el intervalo del combate, el guerrero descansa.
Muchas veces pasa días sin hacer nada, porque su corazón se lo exige; pero su intuición permanece alerta. Él no comete el pecado capital de la Pereza, porque sabe adónde puede conducir ésta: a la sensación tibia de las tardes de domingo, cuando el tiempo pasa ... y nada más.
El guerrero llama a esto "paz de cementerio". Se acuerda de un fragmento del Apocalipsis: "Te maldigo porque no eres ni frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente! Pero como eres tibio, yo te vomitaré de mi boca."
Un guerrero descansa y ríe. Pero está siempre atento."
(El subrayado es mío)
¿Te apetece tener "paz de cementerio"?
1 comentario:
Bonito libro para una guerrera.
Descansa y ríe. No dejes de estar atenta.
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